Un sueño realizable
El objetivo de una vivienda compartida entre mujeres adultas mayores, todas activistas de los movimientos por los derechos humanos en general y, en particular de aquellas que hemos dedicado la vida a la lucha por la equidad entre hombres y mujeres en nuestra sociedad, estuvo en el pensamiento de muchas. Hemos logrado concretarlo y queremos compartirlo con la Sociedad Uruguaya.
A partir de la creación del Sistema Nacional Integrado de Cuidados, resultado de las iniciativas surgidas de la sociedad civil uruguaya y que se refleja en la Ley 19.353 de diciembre de 2015, un grupo de mujeres adultas mayores auto válidas comenzó a estudiar y elaborar un proyecto para desarrollar una forma colectiva de vida que, manteniendo la necesaria privacidad individual, ofreciera una vida cotidiana compartida y saludable y al mismo tiempo ofreciera un espacio físico y sinergia a proyectos colectivos renovadores así como a servicios compartidos y autogestionados para otros grupos de la población.
La convivencia en grupo brinda posibilidades de sostener una vida libre de soledades deteriorantes, cuidar la salud integral, mental y social y defender los derechos humanos, particularmente los de las personas mayores. Entendemos que la vivienda colaborativa (cohousing) es una forma de vivienda adecuada para nuestra propuesta ya que está diseñada con un enfoque en la interacción social y el apoyo mutuo, sumando el desarrollo de espacios e instalaciones privadas y compartidas.
Brindar a un grupo de 20 mujeres, que transiten la edad madura, un lugar donde se pueda prevenir el aislamiento social y a la vez sostener y promover su autonomía. Al mismo tiempo disponer de espacios abiertos a iniciativas intergeneracionales compatibles con la filosofía fundante de la casa y a nuevos vínculos transformadores y solidarios hacia la comunidad.
La propuesta aspira a abrir caminos y convertirse en piloto replicable y mejorable para otros grupos de adultos mayores, ya que propone una solución viable a los problemas vitales, sociales y económicos que en esta edad se enfrentan y que afectan a la sociedad toda. Sin perjuicio del foco puesto en esta población nada impide que otros grupos sociales y etáreos recorran caminos similares.
En concordancia con la propuesta social innovadora, destacamos la importancia de que en nuestro proyecto la construcción utilice criterios de arquitectura sustentable, con materiales eco amigables, con cuidado en el manejo del agua, de la energía y otros aspectos que sean de valorización y protección del patrimonio natural y arquitectónico.
«Ser autónomas, y tomar el control de nuestras vidas,
es uno de los principios básicos del feminismo»
En una finca aportada por la Intendencia de Montevideo, sita en la Ciudad Vieja, lugar privilegiado de la historia y la tradición nacional. La zona está en proceso de cambios sostenibles, no solo edilicios, para una mejor integración a la ciudad de las y los vecinos y grupos diversos que la habitan o transitan.
Se trata de una organización no gubernamental sin fines de lucro, cuyo objetivo social es promover y desarrollar estrategias de reconocimiento y defensa de los derechos humanos enfocadas a la inclusión, justicia e igualdad de género, en especial de mujeres mayores. En la actualidad el desarrollo del proyecto es implementado a partir de un grupo interdisciplinario de 28 mujeres adultas mayores, en forma honoraria.
La Asociación civil Mujeres con Historias fue creada el 21 de noviembre del año 2019, siendo aprobado su Estatuto y reconocida la personería jurídica por Resolución del Ministerio de Educación y Cultura N° 0616 de fecha 4 de agosto 2020, siendo además inscripta en el Registro de Personas Jurídicas en la misma fecha.
Actualmente en la Intendencia de Montevideo se procesa el expediente que nos otorgará la finca para implementar el proyecto piloto, alternativo y colaborativo, dando respuesta a la necesidad de cuidados vinculados a mujeres mayores como parte integrante del urbanismo feminista. Nuestra solicitud contempla la realización de actividades sociales y culturales con instancias abiertas a la comunidad.
Otro aspecto que tenemos en agenda, es el desarrollo del anteproyecto arquitectónico, su presupuesto y proyecto ejecutivo a través de un concurso de propuestas.
Hoy, estamos concretando contactos con instituciones públicas, internacionales, privadas y actores sociales que nos ayuden en avanzar en la obtención de los recursos materiales y económicos para la concreción de nuestras metas, así como en el perfil de nuevas integrantes que irán sumándose a lo largo del proceso.
Estamos planificando unas instancias de intercambio con instituciones, organizaciones y grupos interesados en el tema, así como con aquellas que integran el tejido social del barrio.